Todos los años la vida nos da la oportunidad de desprendernos de aquello que ya tuvo su cometido. Pero…
Que difícil es desprendernos de los odios y de esos rencores que se nos adhieren a la piel como una zanguijuela que nos succiona la sangre de la alegría.
Ojalá fuera tan fácil olvidarse de los odios, como breves y olvidados nos resultan los momentos de felicidad o placer.
El odio no es bueno. Hay que dejarlo y resulta fácil cuando sabes como nació, sus razones. Vigila tu ego y sobre todo a quien permites que con sus actos que te haga despertar ese sentimiento. Solo tu posees la dicha de elegir que te afecta y que no. Un abrazote y gracias
Todos los años la vida nos da la oportunidad de desprendernos de aquello que ya tuvo su cometido. Pero…
Que difícil es desprendernos de los odios y de esos rencores que se nos adhieren a la piel como una zanguijuela que nos succiona la sangre de la alegría.
Ojalá fuera tan fácil olvidarse de los odios, como breves y olvidados nos resultan los momentos de felicidad o placer.
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El odio no es bueno. Hay que dejarlo y resulta fácil cuando sabes como nació, sus razones. Vigila tu ego y sobre todo a quien permites que con sus actos que te haga despertar ese sentimiento. Solo tu posees la dicha de elegir que te afecta y que no. Un abrazote y gracias
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