Los expertos dicen que caminar por lo menos media hora al día, beber entre litro y medio o dos litros de agua, comer cinco piezas de fruta y/o verdura cada día, hacer ejercicio moderado, evitar las horas de excesivo calor…, etc. etc. mejora nuestra salud de «urbanistas sedentarios».
Son hábitos saludables, nadie lo duda, pero el problema surge cuando las temperaturas son altas o muy altas y pese a que llevemos la botella de agua con nosotros, de caminar a primera hora de la mañana (antes de las 7) y de llevar la cabeza cubierta, notamos que «no podemos con nuestro cuerpo».
No me considero «deportista de élite», ni siquiera deportista habitual. No me «machaco» todos los días en el gimnasio pero procuro tener el hábito de subir y bajar escaleras o evitar el coche en la media de que mis obligaciones diarias lo permiten.
Nuestros abuelos no necesitaban hacer…
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